sábado, 15 de noviembre de 2014

E-mails durante mi viaje a China

A continuación adjunto varios e-mails novelados durante mi viaje a China (febrero de 2001). En ellos les cuento a algunos de mis amigos de esa época algo más en detalle mi viaje, que ya comenté en una entrada anterior del Blog. Espero que os guste. No añado fotos. Verlas aquí 
China, febrero de 2001

Subject: hej hej !!
Date: 20 Ene
From: Christian
To: Kyke

Hola Kyke,
Qué bien saber de tí! Por aquí estamos teniendo un invierno horroroso y frio. Hace tiempo que en Bélgica no lo pasábamos tan mal alejados del sol y encima llueve como lo hacía el año pasado en Lisboa. Hecho de menos las playas de Mallorca, pero en fin, hay que trabajar! En cuanto pueda me pillo una semana libre y me tienes en Mallorca.

Me han dicho que piensas dejar tu trabajo e irte a China!! Es eso cierto? Siempre hemos dicho que eres un trotamundos pero que además estás loco. Qué demonios vas a hacer allí sin saber el idioma y además tu solo? En fin, ya eres mayorcito para saber lo que haces. Si yo tuviese que hacer eso estaría cagado, pero bueno, después de tantos viajes que has hecho, debes estar acostumbrado.

Yo estoy un poco agobiado con mis próximos deadlines pero en cuanto acabe me tomaré unas merecidas vacaciones. Manda noticias de China, para que te podamos ir a rescatar si te pierdes por ahí!

Chao!
Christian

Subject: saludos desde Hong Kong
Date:2 Feb 2001
From: Kyke
To: amigosKyke

Hola a todos!
Ayer llegué a Hong Kong volando vía Barcelona y Milán. El vuelo ha sido bueno pero aún así estoy todavía recuperándome, sobre todo por el cambio horario. Lo primero que hice al llegar fue ir a solicitar mi visado para China. Como tardarán 4 días en dármelo, tengo tiempo de sobra para ver bien Hong Kong y salir un poco de fiesta y ver esto bien. De hecho ayer ya salí y hay una marcha la mar de interesante. Hasta las 5 de la mañana no tuve sueño y estuve bailando con unas chinitas en un bareto que combinaba música en vivo con discos. Me recordaba mi viaje a Singapur, dónde mi sitio favorito era parecido a este. Sólo que aquí no he tardado una semana en encontrarlo sino una noche!

La ciudad, en contra de lo que esperaba, sí me ha gustado. Como sabéis Nueva York me decepcionó un poco pero esto es una mezcla de Nueva York y Londres con ambiente asiático, abundante vegetación dónde no está construido y choque cultural profundo, pues aunque en principio todo el mundo debería saber inglés en la práctica les cuesta un poco y es una buena manera de prepararse para lo que me espera en la República Popular.

De momento lo más pintoresco que he encontrado no es chino, sinó un señor argentino, sicólogo de unos 55 años y con una barba blanca a lo Hemingway, que se ha pasado 20 días viajando el solito por media China. Y lo bueno es que no tiene ni zorra idea de Chino ni inglés, ni nada excepto porteño. El pobre está viudo y viaja más solo que la una. Cuando me vio que le entendía me tuvo 3 horas contándome todo lo que no había podido contar a nadie durante todo ese tiempo. El pobre estuvo más de 30 horas en un tren para volver a Hong Kong del norte y al comprar el billete no fue capaz de pedir litera, así que me contó que vino sentado en un banco de madera, estrujado por chinos todo el camino..

Lo primero que he hecho tras hablar con él es comprarme una guía de Amazon inglés-chino, para al menos poder pedir litera en el tren! Ya os contaré si funciona.

Bueno, ya estoy harto de perder el tiempo en un café-internet, me voy a dar una vuelta por Hong Kong. Tengo ganas de ir a Victoria Peak, dónde espero tener buen tiempo para ver toda la isla de Hong Kong.

Ya os mandaré noticias,
Kyke

Subject: viaje a China
Date:12 Mar 2001
From: Kyke@bigfoot.com
To: amigosKyke

Hola amigos!
Desgraciadamente no pude escribiros más desde China. No es que no hubiese sitios desde los que escribir, sino que un poco por dejadez lo he ido dejando. Pero no os preocupéis que escribí un diario que os voy a resumir rápidamente para poneros al día.

Empecemos por el principio. Me he pasado el pasado mes de febrero viajando por el sur de China, así de fácil. Como necesitaba grandes emociones y algo completamente nuevo, me pareció que China era un buen reto. Como nunca se sabe cuando podrá ser el siguiente viaje largo, había que aprovechar e ir a por todas.

Como suele ser normal en mi, no os sorprenderéis, me fui a China sin tener mucha idea de por dónde me iba a mover o los sitios que quería visitar, pero con una buena guía de viaje (vital para viajar de esta manera en un país en el que no te puedes comunicar con la gente) se puede al menos intentar. Tuve suerte de que la guía tuviese los nombres de los lugares escritos en Chino, además de Español. Así al menos se les puede enseñar para que lo lean. Aunque hay varios idiomas e infinidad de dialectos, todos escriben igual.

Los primeros cuatro días los pasé en Hong Kong, dónde tuve que pedir el visado para entrar en China. Allí me lo pasé fantástico saliendo de noche e incluso yendo de compras! Fue una buena manera de prepararme para la China más real y profunda que me iba a encontrar unos días después. De Hong Kong tomé un barco a Macao dónde pasé medio día y esa noche entré en China llegando a Guangzhou (Canton) en autocar. Los problemas de comunicación empezaron inmediatamente. No había más indicaciones bilingües en Inglés o Portugués, sólo estaba en Chino. Tuve que empezar a usar el librito de frases Chino-inglés que había comprado en el Albergue Juvenil de Hong Kong y también una libreta dónde poder hacerme entender con dibujos.

Comprar mi primer billete de tren la mañana siguiente fue una aventura, alguien incluso intentó robarme parte del cambio al ayudarme a comprar el billete. Pese a las dificultades, conseguí mi billete y esa noche tomé un tren nocturno a Guillin, dónde hay un paisaje muy particular con extrañas montañas que sobresalen sobre el terreno llano como si fuesen jorobas. No me cayó bien la gente de esa zona, pues siempre intentaban aprovecharse de mi y no paraban de escupir todo el tiempo, incluso dentro del tren. Sólo les interesaba el dinero, con el que tenían un obsesión y no eran capaces de dejarme tranquilo cinco minutos para que disfrutara de la ciudad. Siempre estaban pendientes de mi y tratando de venderme cosas: paseos en moto, comida, souvenires, etc. Con lo tranquilo que soy, incluso me enfadé varias veces con ellos. Suerte que también conocí gente fantástica, como por ejemplo las animadoras de un pup que tras la función, por ser el único occidental me sacaron varias veces al escenario y bajo una tremenda curiosidad me llevaron luego a cenar con ellas.

Al día siguiente pasé mi mejor día en esa provincia de Guanxi, visitando uno de los pueblos más famosos de China entre los mochileros: Yangshuo. Era un pueblo de pocas calles, lleno de bares al estilo de los Salones del viejo oeste americano y con el río Li Jiang como mayor atractivo. Tras regatear un poco, contraté un paseo por el río en el que me acompañaron sólo 4 chicos chinos que también hacían turismo por esa región. Había varias chicas chinas vestidas con trajes típicos para dar ambiente. El señor que nos llevaba ya debía tener unos 60 años y tenía pinta de estar un poco cansado de tanto paseo a los turistas. Luego me comentaron mis compañeros lo que habían pagado y era la mitad de mi precio. Y es que en China es imposible para un extranjero tener los mismos precios que los locales, es algo metido dentro de su cultura y no hay forma de evitarlo. Además en medio del paseo en barca se montaron una ceremonia de boda en la que me casaron! con una de las chicas del barco que iban vestidas con trajes típicos. Adivinad quien tuvo que pagar la “ceremonia”? Hay que joderse!

De ahí tome un tren de 30 horas (suerte que llevaba un buen libro para leer) a la provincia de Yunan, en el sudoeste de China. Se suponía que ahí encontraría un tiempo primaveral y es que no era agradable viajar con frío, ni aunque estuviésemos en pleno mes de febrero. El tren me dejó en Kunming, la capital, desde dónde tomé un autocar a Dali (otro de los destinos turísticos de la zona). El pueblo tenía todo el centro con edificios auténticamente chinos y estaba muy bien acondicionado para el turismo. Varias tardes las pasé en cafés-Internet, algo impensable según la idea previa que tenía del país. Me alojé en una habitación compartida por dos personas más: Steph, australiana de 22 años y Gila, de Israel. De ahí hice varias excursiones a las montañas y lagos que rodean la ciudad.

Mi siguiente parada fue Lijiang, aún más hacia el norte a dónde fui acompañado por mis nuevas amigas. Nos habían hablado de la excursión al cañón del Salto del Tigre y Steph y yo reservamos un sitio en la furgoneta que desde Lijiang te llevaba al inicio de esa excursión de 2 días. Ibamos a hacerla con otras 4 personas: un inglés que ya llevaba 15 meses de viaje por Asia (casi nada! y me decían a mi que un mes era mucho y me cansaría),una pareja americana y un americano gordito que nos abandonaría antes de tiempo por agotamiento, pillando un taxi. El paisaje fue fantástico aunque algo monótono, pero fue un paréntesis en mi viaje en el que dio más tiempo a conocer a otras personas y observar mejor la naturaleza. A cada lado del minúsculo río había imponentes montañas de 4000 y 5000 metros. Lo cruzamos con una pequeña barca, llevada por un señor con rasgos orientales bastante curiosos, con pelo rizado y largo. Debía ser de alguna etnia de la zona.

De vuelta en la ciudad y tras un día de descanso, tomamos un peligrosísimo (por los salvajes adelantamientos que hacía) bus a Zhongzanlin, ya con paisaje tibetano. Allí había un interesantísimo monasterio tibetano dónde pasé una excelente tarde con Steph y Gila y además me hice una simpática foto con varios monjes sentados en unas tablas. Allí fue dónde me separé de mis compañeras de viaje en la última semana y me fui destino a Xishuangbanna, la zona tropical de Yunan, al sur casi tocando a Laos. Tomando la capital Jinghong como base de operaciones durante 3 días visité varios pueblos de los alrededores, caminé muchísimo y di varios paseos en bicicleta. El tiempo era fabuloso, el paisaje hermoso y por fin conocí gente amable y acogedora. Además la comida de esa región era excelente. Fue sin duda una buena elección para acabar mi viaje, ya que de ahí tuve que volver a Hong Kong con prisas tomando aviones y trenes sin parar, pues el 28 de febrero salía mi avión de regreso a Mallorca.

Espero que os haya gustado mi historia y si algún día queréis viajar a China, no dudéis en consultarme todo lo que queráis de los sitios que visité.

Hasta pronto
Kyke

Subject: y qué más?
Date: 15 Mar 2001
From: Christian
To: Kyke

Hej! Com va eso? He leido tu mensaje y me parece que has ido a toda hostia. Mucho decir cosas, pero no detallas nada. A ver, a mi si que me puedes contar mejor eso que dices que te pasó con las animadoras esas... je je.

Por aquí todo bien, cuando tenga un rato te cuento más novedades. Ya sólo me queda un deadline para acabar el proyecto!!!

Ta pronto,
Christian

Subject: RE: y qué más?
Date: 17 Mar
From: Christian
To: Kyke

Así que quieres saber más de esa noche, eh? Bueno, la verdad es que a todos me daba un poco de corte contarlo todo, pero ahí va un resumen, tampoco hay ningún secreto.

Estaba yo por Guillin aburrido tras un paseo en bici, dónde por cierto se me averió varias veces y una de ellas apareció un chino que vino corriendo hacia mí con un martillo, le dio un par de viajes a la bici y como si de un Formula 1 en boxes se tratase me dio otra vez la salida de forma super-rápida. En 5 segundos tenía la bici funcionando de nuevo y el tío hasta pasó de cobrar (o no le di tiempo, no sé).

Bueno, menos enrollarme; Tras el paseo en bici, estaba un poco aburrido y no sabía dónde ir. Ya había visto bastante la ciudad y sus luces ultra modernas en las plazas del centro, a pocas calles de zonas que podrían estar todavía en el siglo XVIII. En fin, que me encontré con un pub con varias chinas y enanos en la puerta creando jaleo e intentando atraer publico. Y lo conseguían: la gente tenía curiosidad. Sin saber muy bien dónde me metía, ahí fui. Aún no me habían servido la cerveza que pedí y las animadoras del escenario ya me habían sacado a bailar con ellas. Cualquiera se niega, las 3 estaban espectaculares y total ahí nadie me conocía. De todas formas después de unos minutos de baile me cansé y volví a sentarme. Poco antes de que empezara la función las vi pasar y les ofrecí una cerveza. Aceptaron 3 de ellas. Las dos que más hablaban eran hermanas y una, con el pelo rizado, chapurreaba el inglés. De todas formas la que se veía con más curiosidad por mí era la que me había sacado a bailar, su hermana. También era la más guapa y estaba intrigadísima conmigo.. jeje. En fin que pronto tuvieron que empezar la función, que por cierto fue lamentable, pero dónde me sacaron varias veces al escenario.

Al acabar volví a tomar una copa con ellas y luego me invitaron a cenar. Fue una cena 100% china y con el diccionario como herramienta fundamental de comunicación. Eran conversaciones muy largas y lentas, en las que muchas veces recurríamos a mi libreta o a las pocas palabras que una de ellas conocía de inglés. Estaba claro que la guapa estaba interesada, pero la pobre no sabía qué hacer, así que se dedicaba a jugar conmigo a ¨los chinos¨, contando dedos. Después de unas cuantas partidas ya se hacía aburrido, pero había que jugar.

En el medio de la cena había un fuego a gas, sobre el que había puesto un cacharro lleno de caldo y en el que iban echando unos vegetales que yo no conocía. Luego se iban sirviendo. No tenía ni idea de lo que era pero estaba bueno. A ellos les hacía gracia verme comer con palillos. Se debían pensar que sólo ellos los pueden usar!

Más tarde todos nos despedimos. Yo quedé con la china al día siguiente pero ya toda la magia se había esfumado, así que continué con mi viaje.

Bueno, eso es todo por el momento. Si quieres más detalles te lo cuento en Mallorca o léete mis memorias cuando las publique más o menos en el año 2040.

Kyke

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